En Nueva Orleans, un sargento de policía (drogadicto y ludópata) salva a un preso de ahogarse debido a las consecuencias del huracán Katrina. A este sargento lo condecoran y ascienden a teniente. Posteriormente se enfrenta a la investigación del asesinato de cinco inmigrantes senegaleses con unos métodos nada ortodoxos.
El papel principal y peso de la película recae en un Nicolas Cage para nada contenido ( a veces recordé a Jim Carrey), con un corte de pelo que todavía me quita el sueño (está horroroso) y unas actitudes policiales de verguenza ajena.
La verdad es que se ha llegado al extremo con este personaje. Parece un chiste del "colmo de los colmos". Hasta tal punto que un par de secuencias donde el teniente se pasa 500 pueblos, más allá de provocar rechazo, me provocaron hilaridad y todavía no estoy muy segura de si éso es lo que pretendía el director. La imagen del poli doblándole la manguera de oxígeno a la ancianita en silla de ruedas, para sacar información, no tiene precio....
Eva Mendes, en su papel de prostituta, me pareció un mero florero, muy bonito, pero bastante mal interpretado. El resto de secundarios dignísimos . Cage me resultó soberbio, aunque algo excesivo, pero con el guión que tenía delante si no se excede no sería entendible, así que estupendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario