Un fotógrafo de Nueva York, que busca inspiración por las calles para su obra, tropieza con un asesino en serie que actúa en el metro.
Al ver el principio de la película recordé una entrevista que le hicieron hace años a Maruja Torres. Ella relataba que, en su época de periodista de guerra, trabajó con su pareja, que era fotógrafo. Éste murió asesinado en Beirut, en medio de la guerra y con la cámara fotográfica delante a modo de escudo. Decía que su compañero no veía el peligro, que existe una especie de deformación profesional en ciertos fotógrafos que les hace creer que la cámara los protege de todo.
Pues esto parece que le ocurre a nuestro protagonista, pero llevado a las máximas consecuencias.
La película es salvaje y gore. Muy realista, recreándose incluso en escenas escabrosas. La interpretación del asesino es realmente lograda, inquietante, al igual que la atmósfera del film en general, sobre todo dentro del metro. Una película de terror que provoca miedo, a veces asquito y que no se olvida fácilmente. Para amantes del género.
Me gustó bastante esta película. El actor exfutbolista que encarna al asesino, hace un buen trabajo (lo vi en VO, y no es que hable mucho, pero sus caras...) Creo que lo vi por primera vez en "Lock, Stock and Two Smoking Barrels"
ResponderEliminarEn cuanto a Bradley, el personaje que interpreta en esta pelicula (no se si son cosas mias) pero es casi un clon al personaje que interpretaba en la serie de JJ Abrams, Alias. Supongo que será por eso de ir en busca de una verdad o un descubrimiento.