Me pasa muy a menudo.Tengo una película por ver y pospongo el momento porque no me apetece nada.Es más, me da la sensación de que va a ser mala de narices.
Pues ciertamente, no me equivoqué.
La semilla del mal es un producto, de los muchísimos que se realizan actualmente, pensado para un público adolescente y que no tiene ni pies ni cabeza.Estos cineastas deben creer que los adolescentes son idiotas.
La historia es sencilla, al principio, chica universitaria con novio y amiga empieza a tener visiones terroríficas por lo que decide investigar.Después todo se complica con historias nazis y exorcismos heterodoxos que me dejaron absolutamente agotada.
Me repito, mala de narices.
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