Clint Eastwood encarna un veterano de la guerra de Corea, recién viudo y cuya relación con sus dos hijos es, como mínimo, distante.De los "nietitos" mejor ni hablo...Vive con su perra y cuida la joya de su vida, un Ford Torino del 72.Vive en un barrio donde todos los que se han mudado alrededor son emigrantes asiáticos, siendo él como una isla americana en medio de amarillos.Su relación con los vecinos es inexistente hasta que se ve obligado a intervenir para salvar a uno de ellos de una banda.... Y hasta ahí puedo leer.
Es una grandísima película donde te ríes, sonríes, emocionas, estremeces y lloras.¿Qué más se puede pedir?No sé si será una obra maestra, no está en mí dar semejante opinión, pero sí que es imprescindible verla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario