Nuestro protagonista es un adolescente bastante normalito que descubre que los dioses del Olimpo existe y él es hijo de Poseidón, dios del mar. Además su mejor amigo es en realidad su protector y un sátiro (ser mitad cabra, mitad humano). Pues, después de toda esta cantidad de revelaciones, que a un ser normal le haría pedir una camisa de fuerza, el muchacho se va a un campamento a entrenar con chicos de su misma condición, es decir, mitad dios, mitad humano. Y a continuación se encamina hacia la búsqueda del rayo, que le han robado a Zeus y por lo que es acusado de ladrón.
Me encantan las pelis de aventuras y cosas extraordinarias, pero todo tiene un límite y ésta es un verdadero empacho. No es mala del todo, pero parece una producción del tipo de miniseries fantásticas para entretener las noches del sábado. Ni siquiera la presencia de Uma Thurman o Pierce Brosnan la salvan de esta mediocridad.
Desgraciadamente amenazan con realizar una saga de 5 películas más Entretenida, sobre todo para un público infantil y poco exigente, sin más.
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