lunes, 8 de febrero de 2010

SHERLOCK HOLMES



El famoso detective de Baker Street y su amigo, el doctor Watson, se enfrentan a uno de los mayores retos de su carrera, detener a un delincuente que ha muerto y resucitado.....




Me acerqué a esta película con una pereza tremendísima, porque no nos engañemos, Sherlock está un poco demodée.... Pero esta reinterpretación del personaje (si Sir Arthur Conan Doyle levantara la cabeza ) es como mínimo sorprendente. Lejos de ser aquel remilgado, pusilánime y pedante caballero nos presentan a un Holmes superdotado, extraño y antecesor de Grisson (siempre lo fue, pero ahora lo parece más). Con aficiones violentas y metido en mundos, cuanto menos, oscuros. El Watson es similar, en el carácter, al que conocíamos. Además aquí los personajes son atractivos y más jóvenes de lo que nos tiene acostumbrados Hollywood.




La fotografía y ambientación de la película son espectaculares. Sólo por contemplar esas imágenes del puente a medio construir sobre el Támesis, vale la pena verla. La trama también atrapa, con elementos sobrenaturales que a mí me encantan (aunque eso es un gusto personalísimo y en lo que no se tiene que coincidir conmigo). Vale la pena emplear las dos horitas que dura en verla.