domingo, 9 de agosto de 2009

Harry Potter y el Misterio del Príncipe




No sé si lo sabrán, pero soy fan de Harry Potter.... Lo sé, suena muy friky, pero es lo que hay amigos. Y como buena fan he ido a ver la peli al cine, llevando a mi David y arrastrando al papá de la criatura, que de vez en cuando abría la boca, cual antiguo buzón de correos y soltando sonoros bostezos que le ganaron algún codazo por mi parte... No se llevó abucheo de la sala porque estuvimos casi solos en ella.




Había oído críticas muy distintas, a unos les gustó y a otros no. A mí sí me gustó la peli, pero eché de menos una cosa... La magia navideña. Lo siento pero esta saga es para verla con el regusto del turrón y los polvorones en nuestro paladar. Parte del encanto que tiene el reencuentro en Hogwarts reside en ello.También me faltaron más elementos mágicos, asombrosos y que no fueran oscuros, algo de lo que también adolece la anterior película de Harry. Otro de los aspectos es que nuestros "niños" han crecido y las hormonas andan revolucionadas, pero lo entiendo perfectamente (comprensiva que es una...).




Es una historia que sigue con total coherencia lo que nos vienen contando desde el principio, aunque ahora la trama es más adulta, con un protagonista que asume totalmente su papel y su destino. Haría un paralelismo con la serie Buffy cazavampiros, donde el comienzo es adolescente y acaban con tramas juveniles-adultas.


Espero que las dos pelis que quedan se estrenen cuando corresponde (en Navidad, por favor) y que no decepcionen.